El Qi Gong (Chi Kung) es una de las formas más antiguas de prevención y búsqueda de la salud, junto con el yoga. A través de la respiración, el movimiento y la atención centrada, mantiene la salud en todos sus niveles (físico, mental, emocional,…) y ayuda a recuperarse de las enfermedades.
Procedente de China, es un trabajo energético y un ejercicio, muy recomendable a cualquier edad, para la salud y la longevidad. Aporta mayor rendimiento físico e intelectual, contribuye al equilibrio emocional, potenciando la creatividad, la serenidad y el no apego.
Los estudios realizados, han demostrado que:
Regula el ritmo respiratorio y aumenta la ventilación pulmonar.
Disminuye la frecuencia cardiaca, aumentando la irrigación.
Mejora la digestión y el tránsito intestinal.
Estimula la corteza cerebral y facilita los procesos neuronales.
Regula y mejora las funciones glandulares.
Estimula el sistema inmunológico.
Fortalece la estructura ósea.
Aumenta la fuerza y elasticidad de músculos y tendones.
Después de todo lo que han descubierto, digo yo, ¿por qué no es una práctica generalizada entre toda la población? No tengo respuestas convincentes.
Tal vez, tú que me lees, estés perfectamente y tu cuerpo sea inmune a los efectos de la edad. Enhorabuena. ¿Me dirás el secreto?
En un mundo cambiante, que incrementa los miedos y la inseguridad a través de cada noticia, donde el estrés y la ansiedad son una constante, nos estamos olvidando de nuestro cuidado y de cuidar el planeta que nos acoge.
Desde aquí, te invito a tomar conciencia de tu respiración, de tu cuerpo, de tus emociones, de los pensamientos que se repiten con mayor frecuencia,… Todo eso es tu vida. ¿Te gusta? Si no es así, comienza a cambiar. Busca tus herramientas. El Qi Gong puede ser una. En cualquier caso, tu conciencia despierta te mostrará el camino. Un gran abrazo consciente.
